Viví en estos últimos meses infinidad de momentos que no dejaré de recordar. Algunos me llenaron de felicidad, emoción, asombro e incluso melancolía. México fue una decisión de la cual no me arrepiento, de la cual me llevo enseñanzas para la vida y que me hicieron ver que en un país aparentemente lejano nos unen miles de cosas. Un país que tiene una riqueza cultural incalculable, un sentir generalizado de gente amable y dispuesta ayudar, lugares asombrosos y únicos por ver con ese toque de un país latinoamericano. Es momento de decir adiós a personas, lugares, huellas y momentos que viví en México, es momento de convertir todo en recuerdos, de empacar mis maletas emprender mi camino de nuevo a mi país pero de vuelta con la seguridad de continuar esa meta de vida: viajar.
Recordar cada destino, sus olores, colores y esos anécdotas que espero nunca se vayan de mi mente me traen de vuelta a la realidad de un viaje que llega a su fin, de una experiencia académica y de vida que me hizo crecer como persona y me lleno de toda la energía posible. Un momento para pensar hacía atrás cada día, semana y mes que viví en Atizapán de Zaragoza, cada viaje en metro, suburbano o camión para poder llegar al DF y cada mini viaje de 5 minutos hacía la Universidad atravesando la avenida o haciendo la usual parada en la tienda de la esquina donde nunca me fui sin un: “Pase un buen día señorita”. Mi primer taco al pastor, El fogón, el lograr asociar la comida corrida con el almuerzo ejecutivo de Colombia y entender que la comida mexicana es absolutamente deliciosa. El “pásele guerita” de cada esquina o los novedosos productos que en el metro me ofrecían a solo 10 pesitos, los “changos” del Bosque de Chapultepec y hasta el “poli” para llamar a los celadores del TEC.
TEC
Del TEC me llevo esos recuerdos mezclados con amistades que espero sean para la vida, personas que conocí en ese selecto grupo de extranjeros pero que me enseñaron miles de cosas de su cultura, creencias y formas de pensar. Personas cuya compañía significó conocer lugares en México DF, viajar por el país o desde lo más simple ir de compras o almorzar en la cafetería. Del TEC me llevo también personas que siempre me tendieron la mano para su ayuda, a los cuales moleste con preguntas del metro, el transporte, la comida a todas horas y por todos los medios: gracias! Fueron personas con las que siempre pude contar, que adoro haber conocido y de los cuales solo tienen mi gratitud y las puertas de mi casa abiertas. No olvidaré la noche colombiana con arepas y hogao, el sancocho del Mercado Medellín y en fin las múltiples salidas con ustedes mis amigos.
Reconocer en cada uno, cualidades únicas, chocar quizás con algunas cosas pero siempre aprendiendo a enriquecer esa perspectiva de vida. Recordaré por siempre como convertíamos un simple viaje en casi una convención de la ONU y tener amigos en el mundo que estoy segura reencontraré en el futuro. Gracias a Francia, Finlandia, Alemania, Holanda, Turquía, Estados Unidos y México.
México Lindo
De mi casa por algunos meses me llevo los mejores recuerdos de amigos que pronto se convirtieron en familia, personas de las que aprendí infinidad de cosas, con los cuales compartí 24/7 mi vida por algunos meses y mis amigos en últimas. A cada uno de ellos los llevo en mi corazón, gracias porque hicieron de esta casa un lugar de sonrisas, de peleas en tres idiomas diferentes, de olores a comida de casi 4 culturas distintas pero siempre era increíble aprender algo de cada uno. No olvidare de Nico sus borracheras incontables pero de la cuales surgió la frase más sincera y que me parte el corazón de todas: “Mi corazón es tuyo!”, de Dery recordaré su buena actitud, mi primera amiga sin haber llegado a México y de mis personas favoritas en toda la casa. Gracias amiga porque eres una persona increíble, más allá de J Balvin nos une una amistad verdadera y siempre seré Cute nati para ti! De Clementine, mi amigo frenchie y mi bebe no olvidaré su sonrisa, enseñarle salsa, su comida increíble y “poor Nathie” por siempre. De Tuny, no olvidaré que fue mi roomate y mi amigo holandés que siempre molestaré por su nombre. De Ward, no olvidaré que era el “güero” de la casa, su “no problema” y mi amigo de Holanda. De Melissa, no olvidaré que no es de Holanda, ni Turquía sino de Surinam, su amor por Selena y la única persona en la casa que creía que mi español era sexy. Pablito y su mota por siempre estarán en mi corazón jajaja, recordaré su actitud libre y loca que adoré por que siempre estaba dispuesto a todo. México Lindo hizo que México para mi fuera aún más increíble! Los llevo en el corazón y MI CASA ES TU CASA en Colombia para ustedes: Clementine, Dery, Mi corazón, Meliss, Tuny, Pinky and Pablito.
México
Me quedo corta en palabras para expresar todo lo que viví en este país, un lugar de fiesta constante, de personas amables, de colores en cada pueblo y de la comida más asombrosa de todas. Gracias por que de México me llevo lugares maravillosos como lo fueron San Miguel de Allende, Cancún y Puebla. Mis lugares favoritos pero que no se alejan de los otros pueblos, colonias, lugares y destinos que pude visitar y vivir aquí.
Recordaré sin lugar a dudas la mejor rumba de mi vida en Acapulco, la mejor playa en Cancún, los mejores Tacos al pastor del Estado de México, El día de muertos en San Miguel de Allende, las Cemitas de Puebla, el café de olla de Coyoacán, el panda del zoológico de Chapultepec, el ambiente hípster de Condesa, el mar de Isla Mujeres, lo asombroso de Chichen Itzá, los chapulines de Cholula, la energía de Teotihuacán, los colores de Xochimilco, la locura del DF, el tequila de cada fiesta, el helado frío del Nevado de Toluca y llevaré por siempre México en mi piel.











Te amoooo mi bebe Colombiana, y te llevo en mi corazon para siempreee <3 <3