Combinando dos de mis pasiones (las finanzas y la moda) quiero compartir con ustedes un pequeño análisis de como considero cambiarán los hábitos de consumo y de venta por parte de las grandes empresas de retail.

Online-Shopping

Los primeros pronósticos para 2020 preveían una caída del 40% en las ventas, con pérdidas que sobrepasaban los miles de millones de pesos en todo el sector de consumo. Esta crisis, lejos de suponer una pérdida de interés en el sector ha sido una gran oportunidad para que las empresas den el salto tecnológico hacía el e-commerce y sin lugar a dudas el boom de las boutiques y pequeñas tiendas de moda cuyas principales ventas eran por redes sociales.

La crisis y los cambios en la vida diaria deben ser vistos como una oportunidad de adaptación, las marcas tienen que ser empáticas e iniciar a darle más peso al componente emocional en la experiencia de compra.

El nuevo consumidor es mucho más solidario, responsable y reflexivo, apuesta por el consumo local y busca apoyar a las marcas mas cercanas. El mes pasado se lanzó la campaña «Vístete de Colombia», movimiento que reúne varias marcas locales y busca incentivar el consumo local y resurgimiento de diseñadores colombianos.

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Por otro lado está el tema de la sostenibilidad, no es una novedad que la industria de la moda es la segunda que más impacta al medio ambiente después del petróleo y esto ha impactado al nuevo consumidor. Las marcas han dado este giro, (algunas presionadas por el momento) proponiendo textiles y métodos de producción mucho más sostenibles y le han dado paso a modelos de negocio basados en la economía circular. Alargar el ciclo de vida del producto y darle otra vida útil son los nuevos estandartes de la moda sostenible.

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Era necesario un alto en el camino, estábamos consumiendo diez veces más que hace diez años, sin embargo dudo que con 6 meses de encierro la conducta de consumo cambie radicalmente. Lo que si está empezando a suceder es un cambio fuerte en el modo de consumir, la compra online que para muchos era un NO rotundo se está convirtiendo en el modo mas conveniente de compra. Vamos hacía dos tipologías de tiendas, aquella que será tipo boutique enfocada a las compras online y aquella física que ahora deberá proponer una experiencia digital mejor, de mayor alcance y seguir facturando millones a pesar de que se suprima «su mayor atractivo» que era poder medirse las prendas en tienda.

Entre tantos cambios, estoy segura de que el consumo no se verá abruptamente afectado en términos de ventas, está resurgiendo y haciendo cambios que los consumidores necesitaban desde hace varios años. De la mano de la tecnología, el futuro serán las tiendas virtuales donde el servicio al cliente será primordial y el componente emocional vital.

 

 

 

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