Hoy les quiero hablar sobre un tema que me encanta pero que a la vez ha sido todo un reto para mí: comprar ropa usada.

Aquí donde me ven siendo «promotora» de la ropa usada o llamada Second Handed me costó enormemente romper tabús y preconcepciones que tenía sobre esta alternativa de comprar ropa y es por eso que hoy quiero compartir con ustedes mi proceso.

En Colombia y particularmente en Bogotá la idea de comprar o si quiera ir a ver ropa usada era impensable, nuestras mamás y abuelas fueron criadas con la concepción de que esta ropa estaba sucia, rota, venía de personas muertas o era la única opción que tenían las personas de bajos recursos para poder vestirse. Había una sola calle en Bogotá, sobre la avenida caracas que se especializaba en vender ropa usada y por supuesto nunca fui, si acaso algunas veces pase por allí y mis papás me decían que tipo de ropa vendían; usualmente con cara de desprecio o asco.

¿Por qué cambie mi forma de pernsar?

Con el inicio de HawkishTrend y mi constante búsqueda sobre moda encontré el tema de la moda sostenible y me encantó; me llamó la atención el tema puntual de lograr darle un segundo ciclo de vida a las prendas, de evitar desechar los textiles y prolongar el uso de cada prenda. Antes creía que para poder ser «sostenible» debía comprar sólo prendas recicladas o no consumir nada en absoluto (minimalismo), sin embargo el movimiento Second Handed es una opción mucho más fácil y menos extrema de poder contribuir a la sostenibilidad y consumir de forma consciente. Es un primer paso de los muchos que existen para poder disminuir la contaminación del sector textil pero vale la pena iniciar con algo.

Dejé de lado aquellos mitos e ideas infundadas en mi infancia y poco se iba a imaginar mi mamá que llegaría el día en que yo le dijera que iba a un evento de ropa Second Handed con emoción y dispuesta a comprar. Pegó el grito en el cielo pero luego me tomé el tiempo de explicarle el porqué de mi decisión e intentar romper esos mitos que tenía en su mente sobre la ropa, su estado y procedencia.

Aquí está el resumen de mi charla:

1. Es antihigiénico o sucio: Se cree que la ropa usada tiene manchas, huele feo o está en mal estado; si encuentras prendas así NO las compres. La curaduría que hacen los sitios buenos que venden ropa usada incluye una limpieza exhaustiva y revisar al detalle cada prenda antes de venderla.

*Una vez comprada, lava tu ropa de segunda mano antes de ponértela por primera vez, pues no siempre se puede estar seguro del proceso previo a la venta.

2. Tiene una connotación negativa: Esta es una de las más comunes y más absurdas de todas, comprar ropa de segunda NO es exclusivo de un grupo poblacional. De hecho cada vez es más común y el movimiento gana más acogida entre todas las personas por su atractivo sostenible y económico.

3. Sólo hay ropa fea: NO! Como en cualquier tienda debes buscar con calma y podrás encontrar piezas increíbles, hay prendas de todas las tallas para todos los estilos e incluso secciones premium con marcas de lujo y piezas vintage. Yo he encontrado tesoros increíbles y cada vez me sorprendo con muchas prendas nuevas o intactas a la venta.

4. No es de buena calidad: Aquí puedo dar la razón 50/50 como en todas las tiendas debes buscar y enfocarte en marcas que conozcas y leer las etiquetas para revisar los materiales. Con cada prenda siéntela y pruébala antes de comprar.

Estos son solo algunos de los mitos que se tienen alrededor de la ropa Second Handed, mi mamá los tenía, yo los tuve y seguramente muchas personas los tienen; pero espero que tú que hoy me estás leyendo te des la oportunidad de dejarlos atrás. Considera la ropa Second Handed como una opción cuando quieras comprar algo en especifico, cuándo tengas un evento o incluso que llegué el día en que tu closet sea plenamente sostenible con más prendas usadas que nuevas.

Busca en mi Instagram @hawkishtrend mi reel: 5 tiendas de ropa Second Handed

Hasta una próxima,

HawkishTrend

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